¿Probaste desatornillar un tornillo varias veces y no pudiste? Seguramente es uno de los momentos que más viviste si sos de hacer trabajos manuales por tu cuenta. Aflojar tornillos oxidados es de las tareas más complicadas y, por momentos, parece que resultará imposible.
Por otro lado, mientras más profunda sea la oxidación, el mismo será más difícil de sacar, porque se aprieta demasiado al material al que está unido.
Si te vas a rendir, ¡no lo hagas! Aflojar los tornillos oxidados es una tarea difícil, es cierto, pero no así si se tienen en cuenta los mejores tips para hacerlo.
¿Querés dejar de luchar con el tornillo y hacer el arreglo que necesites? Si es así, en Würth te preparamos una nota especial para que puedas desatornillarlo de manera sencilla. Y te la dejamos fácil para que no pierdas tiempo: algunos de los consejos que te compartimos requieren de ciertos productos que comercializamos.
Por qué se oxidan los tornillos
Uno de los principales problemas a los que se exponen los tornillos es el óxido. Este se genera cuando se produce una unión entre el oxígeno, la humedad y las partículas metálicas que desembocan en una reacción química.
El resultado de ello es una masa de metal distinto, cuyo olor es similar al café, popularmente conocido como óxido. En el caso que la superficie se consuma y se perfore, se trata de un inconveniente llamado corrosión.
Cuando los tornillos ya están oxidados y se da la presencia de un poco de corrosión, el mismo y la tuerca se quedan pegados. Esta situación se da a menudo y si no se siguen una serie de tips, será prácticamente imposible aflojarlo si el proceso de oxidación ya es profundo.
Los mejores tips para aflojar tornillos oxidados
Hay varias maneras de aflojar tornillos oxidados. En algunos casos en los que el óxido es leve, basta solo con métodos caseros como arrojarle bebida cola. Sin embargo, mientras el mismo vaya en aumento, necesitaremos de ciertos productos como sprays lubricantes y desoxidantes, y herramientas especiales.
Antes de trabajar en la zona, es importante haber hecho un diagnóstico del problema. Es que puede pasar que el tornillo esté pasado de vueltas o muy ajustado, aunque en la mayoría de los veces está atascado por la misma oxidación.
Usá un destornillador
El primero de los consejos es utilizar un destornillador adecuado. Muchas veces no podemos aflojar un tornillo, porque estamos usando la herramienta incorrecta.
Para saber cuál es el destornillador ideal hay que observar la cabeza del tornillo. En base a ello, podemos elegir entre plano, phillips y Torx, entre otros.
Usá un aceite lubricante con desoxidante
Si querés saltear el paso anterior y tener menos trabajo a la hora de desatornillar, existen unos sprays lubricantes (rost off, en Würth) y unos desoxidantes que aflojarán el tornillo gracias a las cualidades que poseen.
La forma de aplicación de este tipo de productos consiste en arrojarlo en cantidades abundantes sobre la zona en la que se da el contacto entre el tornillo y el material. Una vez hecho esto, hay que dejarlo actuar, al menos, por media hora.
Aplicá calor
El siguiente paso si no surgió efecto es mucho más agresivo. Se trata del uso de un soplete u otro elemento que le de mucha temperatura a la zona a trabajar. Calentar el tornillo durante 10 minutos hará que se dilate el material y se despegue el óxido con facilidad.
Otra alternativa si no tenés un soplete, seguro que contás en tu casa con una vela. ¡Aprovechala! Con su fuego también le podés dar temperatura.
Una vez hecho este procedimiento, hay que enfriar la superficie con hielo. Así, el tornillo se contraerá, se inflará y se despegará del material. Lo bueno de todo esto es que el mismo saldrá como nuevo.
¿Con esto tampoco pudiste? Entonces es, porque realmente la unión es muy fuerte. Tranquilo, a continuación tenemos otros consejos para tu inconveniente. ¡Con esto seguro que afloja!
Poner una cinta elástica en la cabeza del tornillo
Este recurso también puede ser empleado en el principio del intento. Se trata de aplicar una cinta elástica sobre la cabeza del tornillo para que el destornillador se adhiera con más firmeza. De este modo, la extracción será más limpia y segura.
Usar un taladro y un extractor de tornillos
Ahora sí. Si llegaste hasta acá es porque el tornillo está súper agarrado. Usar un taladro o un extractor de tornillos es una opción muy útil cuando intentamos que gire y no lo hace o cuando tiene la cabeza desgastada por completo.
Para iniciar con este método, primero habrá que taladrar con una boca de metal el centro del tornillo y, luego de agujerearlo, hay que utilizar el extractor para desenroscarlo totalmente de la superficie.
Soldar la tuerca al tornillo
Si bien tener un soldador en casa no es algo común en todas las personas, hay quienes sí lo poseen y pueden acceder a este paso. Con esta herramienta, sacarás de manera sencilla tu tornillo.
Se deberá soldar el tornillo a una nueva tuerca que tenga un diámetro igual o similar al de la cabeza del tornillo. Después, habrá que, con la ayuda de una llave -la que tengas o mejor se agarre a la tuerca- aflojar el tornillo y sacarlo de donde esté puesto.
Aflojar tornillos oxidados es posible
¿Viste? ¡Aflojar tornillos oxidados es posible! Es cierto que con el paso del tiempo los mismos se aferran cada vez más a las superficies, pero eso no quita que no podamos sacarlo.
Cada uno de los consejos que te compartimos van desde lo más simple hasta lo más complejo. El óxido casi siempre aparece y es importante que lo detectes a tiempo para que con un spray lubricante o un desoxidante logres cumplir con tu objetivo y no tengas que recurrir a métodos mucho más agresivos.
¡Esperamos que te hayan servido cada uno de estos tips! Ahora que ya sabés cómo actuar, solo te queda comprar lo que te haga falta en la tienda oficial de Würth. ¡Entrá y fijate todo lo que tenemos para ofrecerte!
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