El óxido en las bicicletas es algo que se produce a menudo si no cuidamos nuestro rodado. Aquellos que no previnieron el problema, se encontrarán con la superficie dañada. Para todos ellos, es necesario que cuenten con un desoxidante.
Al ser de aluminio o carbono, los cuadros de bicicletas actuales no son muy propensos a oxidarse. No obstante, el resto de sus componentes, en su mayoría, sí. Esto puede afectar al funcionamiento de tu bicicleta.
Partes metálicas y tornillería se verán perjudicadas si uno no trabaja a tiempo. De todos modos, es importante resaltar que no es una tarea complicada de llevar a cabo ni mucho menos.
En esta nota te mostraremos el procedimiento necesario para eliminar el óxido de tu rodado, en simples pasos. ¡Seguí bajando para enterarte más!
Cómo eliminar el óxido de una bicicleta
El proceso para eliminar el óxido de una bicicleta no es sencillo y para ello se requiere de un esfuerzo y dedicación particular, que va acompañado de los productos que empleemos para llevar a cabo nuestra tarea.
Desincrustante de óxido de alto rendimiento con acción protectora y lubricante. Ideal para el día a día del mecánico.
VER PRODUCTOAplicar el desoxidante y dejar actuar
Aplicar el desoxidante sobre la superficie que esté oxidada y dejar actuar durante varios minutos. El plazo del proceso estará detallado en el envase del producto.
Frotar y aclarar
En casos en los que el óxido sea grueso, será necesario frotar el material con un cepillo para eliminarlo.
Una vez finalizado este paso, se deberá arrojar agua por la zona. Esto es muy importante, porque se correrán los productos que pueden continuar con su efecto y perjudicar al metal.
Secar
El último paso tiene que ver con el secado de la superficie en la que se trabajó. De esa manera, tu bicicleta ya estará lista, tan solo faltará que la pintes, en caso de que así lo quieras.
Cómo evitar el óxido en la bicicleta
Las acciones de prevención de óxido son muy importantes en las bicicletas. Son más efectivas y menos costosas que el proceso para eliminar la oxidación en superficies metálicas.
Las mismas consisten en limpiar de manera frecuente la bicicleta, al tiempo que se debe engrasar cada uno de sus componentes. Así, se evitará la aparición del óxido.
Por otro lado, el lugar en el que se guarda el rodado también es importante: se recomienda un garaje o una habitación fresca y seca. En caso de vivir en una zona con mucha humedad, hay que cubrirla con una funda.
A tener en cuenta: el agua y el barro son facilitadores para la creación de óxido. Por eso, siempre hay que limpiar la bicicleta, secarla y engrasar sus respectivas partes.
Consecuencias por el óxido en bicicletas
Las consecuencias negativas por la aparición de óxido en el cuadro o componentes de las bicicletas son las siguientes:
- Puede ingresar hasta capas más profundas del metal y así aumentar el riesgo de fractura.
- Algunos elementos como la transmisión pueden no funcionar de la manera correcta y desgastarse más rápido
- Holguras y desgastes prematuros
Protegé tu bicicleta con un buen desoxidante
El cuidado de las bicicletas es muy importante para su correcto funcionamiento. Siempre se recomienda que el proceso se realice antes de la aparición del óxido, pero, si el mismo ya está presente en el metal, la solución es un buen desoxidante.
Este cuenta con las propiedades necesarias para removerlo de la superficie metálica. A ellas habrá que acompañarlas con un procedimiento especial para que cumpla su efecto.
No se requiere ser un experto, sino tan solo atender a ciertas cuestiones. Si se trabaja a tiempo, se puede evitar un dolor de cabeza mayor.
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