El desoxidante para metal es un gran aliado para el uso doméstico, pero también para distintos sectores profesiones. Esto, siempre y cuando sea aplicado de la manera correcta.
Desoxidar metales es una tarea sencilla que requiere de ciertas consideraciones a la hora de colocarlo. Si estas no se cumplen, no cumplirá con su función.
De todos modos, no hay de qué preocuparse. En esta guía de Würth se repasarán los mejores tips y consejos para utilizar los desoxidantes sobre superficies metálicas.
Además, se brindarán los detalles de estos productos y los modelos, llamados Rost off, que se encuentran disponibles en nuestro catálogo.
¿Qué es un desoxidante para metales?
El líquido desoxidante para metales es un compuesto químico que elimina oxígeno formado sobre los materiales. Se utilizan para quitar los orificios que se forman por el óxido.
La mayoría se destaca por ser desengrasante, desoxidante y fosfatizante. Su función permite una gran limpieza en las superficies, ya sea hierro o acero galvanizado, por ejemplo.
Este tipo de productos se aplican siempre y cuando se haya producido un proceso de oxidación sobre un metal. Puede emplearse para las reparaciones de muebles, automotores, maquinarias agrícolas y carpintería metálica hasta en la herrería de obra, carrocerías y talleres de chapa y pintura.
Además, también son muy útiles para mantenimiento, engranajes, piñones, coronas, restauraciones, almacenaje de piezas y repuestos, entre otros.
Los mejores tips y trucos para aplicar un desoxidante para metales
A la hora de trabajar sobre un metal oxidado, el primer paso que debemos realizar es analizar si la superficie puede ser reparada. Es que el material puede estar muy percudido y ya no tener solución.
Si la acción del óxido permite una reparación, es momento de avanzar. Al aplicar un desoxidante, no solo elimina la oxidación, sino que también le otorga una mayor durabilidad al material.
Si el mismo tiene pintura, hay que quitarla con una cepilladora y disco de púas. Luego, continuar con el siguiente procedimiento:
- Cubrir la zona que la rodee
- Aplicar el desoxidante en la zona afectada y luego dejar actuar
- Limpiar la zona trabajada
- Si hay que volver a pintarlo, colocar imprimación en el lugar
- Pintar la pieza ya reparada
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El mejor desoxidante para aplicar en metal, desengrasar y fosfatizar las superficies más oxidadas.
Acción desoxidante.
Remueve óxido o corrosión de las superficies metálicas. No ataca a los diversos metales y sus aleaciones (ej:acero, aluminio, latón, plomo, cobre, cadmio, etc.)
Acción fosfatizante.
• Protege la superficie contra nuevasoxidaciones.
• Prepara la superficie promoviendomayor adherencia de la pintura.
Acción desengrasante.
• Remueve residuos de aceite y grasas, devolviendo así el aspecto natural de la superficie, preparándola para un tratamiento posterior.
• Mejora la adhesión de pinturas y protectores de superficies.
Aplicá desoxidante de manera correcta y decile chau al óxido en metales
En resumen, para aplicar un desoxidante en metales no hay que ser ningún experto, sino tan solo estar atento a una serie de pasos.
Así, es importante analizar el material a trabajar para saber si hay chances de solucionar el inconveniente y, luego, comenzar con la aplicación.
Una vez rociada la zona, hay que dejarla actuar un tiempo. Es relevante limpiar el lugar antes y después de usar el producto.
Si cumplís con todas las consideraciones, ya podés despedirte del óxido en tus metales. Ahora bien, ¿qué estás esperando para llevarte tu desoxidantes? ¡Pasá por nuestra tienda online y llevate el que más te sirva!