Diferencias entre lijadora y pulidora: ¿cómo elegir la herramienta correcta según el uso?

Las funciones de una lijadora y una pulidora muchas veces se cree que son 100% iguales. Sin embargo, esto no es así y allí se encuentra el principal problema si elegimos equivocadamente una de ellas para trabajar. 

Un operario debe tener en cuenta cada una de las características de estas herramientas, porque, de lo contrario, el resultado será muy negativo.

Por más que esto pueda sorprender a muchos, no vale la pena detenerse en ese concepto, sino en abordar la información necesaria para que eso no vuelva a ocurrirte. ¡Acá tenemos la solución!

Si sos de esas personas que les gusta indagar respecto de las diferencias entre dos productos. Esta nota de Würth es lo que estabas necesitando. ¡Seguí bajando que se viene la mejor parte!

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Qué es y para qué sirve una lijadora

Una lijadora es una herramienta neumática que sirve para lijar, pulir o alisar una superficie. Hay distintos modelos en los que cada uno se diferencia del otro por el tipo de movimiento que brindan.

Se utiliza sobre una amplia variedad de materiales, entre ellos madera, metal, composites y plástico.

Tipos de lijadoras

Existen dos tipos de lijadoras: las lijadoras roto orbitales y las lijadoras de banda.

Lijadora roto orbital

Una lijadora roto orbital es una herramienta neumática portátil que se utiliza durante el desbaste, lijado y pulido. Con ella se logra una uniformidad y no deja marcas circulares. Se puede trabajar sobre madera, metal, composites y plástico.

La velocidad es regulable y oscila entre 8.000 y 12 mil RPM. Mientras más alta sea la velocidad, se obtendrá un mejor acabado. Al revés, dará más presión y servirá para cortar.

Lijadora de banda

La lijadora de banda es una herramienta motorizada que se emplea para lijar madera u otros materiales. Es veloz y muy sencilla.

Es un poco más grande que la roto orbital y el material abrasivo es rectangular y no redondo.

Cómo elegir la mejor lijadora

A la hora de elegir una lijadora es importante tener en cuenta las siguientes variables: 

• Potencia: mientras más sea la potencia, habrá una mayor capacidad de trabajo y rapidez.
• mayor potencia más capacidad de trabajo y rapidez en su realización.
• Regulación: si regula su velocidad, te brindará más precisión.
• Tamaño de la lija: el tamaño te marcará qué tan grande o pequeña puede ser la superficie a trabajar.
• Aspiración: hay lijadoras que tienen una sistema de aspiración de las virutas y polvo que se genera por el lijado.
• Sujeción de la lija: la parte para sujetar la lijadora te debe resultar cómoda.

Qué es y para qué sirve una pulidora

Una pulidora es una herramienta eléctrica que sirve para pulir salientes o bordes, soltar remaches, redondear ángulos y/o cortar metales.

Son utilizadas en procesos industriales, siempre y cuando se necesite del bruñido, afilado o bordeado de superficies. Además, se puede usar para el hogar y resulta vital en una caja de herramientas.

Al poner ejemplos de modos de uso, las pulidoras se encuentran en el sector automotriz, más precisamente para el pulido de carrocerías en los que se busca mejorar acabados o rayones profundos.

Tipos de pulidoras

Existen dos tipos de pulidoras: la pulidora rotatoria o circular y la pulidora orbital o de doble acción.

• Pulidora rotatoria: son de las más comunes y tradicionales del mercado, aunque se necesita de experiencia y habilidad.
• Pulidora orbital: son de uso más sencillo y ofrecen un acabado perfecto, aunque seas principiante. 

Cómo elegir la mejor pulidora

Al momento de elegir la mejor pulidora, los operarios deberán tener en cuenta varios factores: velocidad, el peso de la herramienta, dónde se encuentra el interruptor o paneles de mando y su ergonomía.

Todo ello deberá ser aplicado en relación a las necesidades con las que cuente.

• Velocidad: se recomienda que sea una velocidad variable que oscile entre los 1.111 y 2.000 rpm para que se luzca la flexibilidad de la pulidora rotatoria. Cuanto más alto sea el intervalo, ofrecerá mejores prestaciones; mientras que, si las velocidades son más bajas, se obtendrá un acabado y refinado perfecto, ya que las más altas son para trabajar sobre superficies más agresivas.
• Control de velocidad electrónico: si dispone de esto, la almohadilla girará a una velocidad constante, sin tener en cuenta la fuerza que se le aplica. Esto evita que se trabe en velocidades bajas. 
• Que sea cómoda y fácil de agarrar para trabajar con soltura: hay de diferentes personas y controles ubicados en varias partes de la pulidora. Elegí la que más cómoda te quede.

Diferencias entre lijadora y pulidora

Una de las principales diferencias entre una lijadora y una pulidora es que las primeras tienen un sistema de trabajo diferente que permiten darle un mejor brillo y acabado a la superficie a trabajar que las segundas.

A su vez, si bien comparten ciertas características en común, se destaca que las pulidoras pueden pulir salientes o bordes, soltar remaches, redondear ángulos y/o cortar metales.

Elegí tu lijadora o pulidora según tu trabajo

¡Más completo imposible! Ahora sí ya sabés todas las diferencias entre una pulidora y una lijadora. Solo resta que ahora pongas en práctica todo tu conocimiento y elijas una de ellas según el trabajo a realizar. 

En este posteo vimos cómo ambas herramientas cumplen funciones similares en muchos casos, mientras que en otros, no tanto. 

A su vez, cada una de ellas disponen de sus propias características a tener en cuenta, ya que resultan más que importantes en el momento de la elección. Es que no todas son iguales entre sí.

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